Denis Abramovich Kaufman o mejor conocido como Dziga Vértov nos presenta una obra de arte con su documental avant-garde donde todo tiene un porque y una explicación, nos propone San Petesburgo de principio del día hasta el final, enseñándonos cada lugar, cada hombre, cada Rincón, cada idea de manera que al verla una y otra ves podamos descubrir mas y mas cosas.
Con solo una cámara, su hermano y su esposa Yelizavela Svilova, logra meternos al mundo Estalinista de los 20’s mostrándonos su idealismo marxista, en cada toma, en cada encuadre que algunos podrían pensar al azar, Vértov nos dice una y otra ves mensajes ocultos dentro de la imagen, nos habla de una sociedad comunista no conforme, no satisfecha, pero al mismo tiempo hace una alabanza al obrero y al pueblo, siendo este mismo el actor principal.
Sin actores profesionales y solo la ciudad como protagonista y con su esposa al mando de la edición logran un montaje extraordinario inclusivo hoy en día, mostrándonos la idea futurista del momento y su fase constructivista que va muy ad hoc con lo que se vivía en el momento.
El hombre y la maquina, el hombre como punto de partida, el existencialismo y otras cosas presentadas mas allá de la imagen, dejando al publico con preguntas sin resolver y cuestiones que resuelven dudas contenidas sobre la vida de una Rusia comunista.
Con un meta-cine y un gran repertorio de técnicas tanto en la filmación como en la edición cada imagen representa un discurso diferente y se proyecta de manera individual con gran complejidad, siempre en movimiento, le da vida a la cámara y al lente, convirtiéndose este en protagonista.
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